La última vez que lo había intentado (ver Mi coca-cola más tonta) sufrí lo más parecido a una deshidratación/pájara que yo he sufrido nunca en la bici. Y aun así la conclusión fue "pues que lo volveré a intentar.". Y este domingo tocó.
El recorrido no tiene mucha miga. Salir de casa, subir la Marañosa, rotonda de la estación de San Martín de la Vega, subida a Vallekillas, Morata de Tajuña, via verde del Tajuña y llegada a Ambite, mas la vuelta por el mismo camino. Como la mayor parte del recorrido es aburrida voy directo a los puntos interesantes.
Empecé a pedalear a las 7:30. Interesante ¿eh?
Subida a la Marañosa. Justo en arroyo culebro alcanzo a un ciclista en bici de carretera. Perfecto, una rueda a seguir hasta la cima. El tío me fuerza pero le aguanto sin mayor problema. Eso si, bajando la Marañosa el tío se medio mosquea y me da paso con la mano, se ve que lo le gustaba llevar pasajeros. Como de todas maneras bajaba más bien despacio le adelanto y sigo mi camino.
Nada que resaltar de la subida a Vallekillas. Me la hago entera de pie sobre la bici (en dos tramos) y así, a la vez que practico, cambio de postura.
Llego Morata. El tramo de Morata a Perales de Tajuña me parece siempre el más peligroso, es un tanto rompepiernas. Me lo tomo con calma. Pasado Perales, justo debajo del puente de la A3, al mirar para atrás para ver si puedo cruzar la carretera veo que me sigue un ciclista en bici de montaña. Se pone a rueda y ahí se queda.
Yo me lo tomé con calma, me faltaban muchos kilómetros y no es plan quemarse. Aun así, confieso que me piqué. Digamos que un poco. Total que puse ritmo de 28 km/h y a ese ritmo devoramos kilómetros hasta llegar al bosque final de la vía verde. Levanto el pie, me quito los cascos y saludo a mi pasajero. Nos liamos mínimamente a hablar y acabo ofreciéndole tomar un café. Dicho y hecho nos acercamos al pueblo y nos tomamos juntos un café. Me cuenta que se llama Jesús y que me seguía desde Morata, que él es de allí y que normalmente los domingos se hace un Morata<->Ambite. Acabamos el café y nos disponemos a hacer el recorrido a la inversa.
En el bosque donde comienza la vía verde nos encontramos con otro ciclista en bici de montaña, conocido de Jesús, que vive en Orusco y que los domingos se hace un Orusco->Ambite->Perales->vuelta a Orusco. El tío le da bien al ritmo y nos ponemos a su rueda. Ya se sabe, tío grande, rueda buena.
Más o menos a mitad de la vía verde vemos que Jesús se nos va quedando. Al final nos reagrupamos en Perales. De Perales a Morata marco yo el ritmo y Jesús se nos vuelve a descolgar. Ya no le esperamos, a mi se me haría tarde. El conocido de Jesús se queda en Morata y yo sigo mi camino.
Subida a Vallekillas. Vaya, parece que tengo viento de cara. Pues ya molesta. Me tomo la subida con mucha calma, me empieza a sonar eso de que cuando hay viento mejor no ponerse terco.
Bajada de Vallekillas. Tengo que dar pedales porque con el viento no avanzo. Malo, malo, malo.
De Vallekillas a San Martín. Más viento de cara. Lo bueno/malo de conocer un recorrido es que puedes saber si vas mucho más rápido o mucho más lento que otras veces. Yo sólo iba 10Km/h más despacio.
Subida a la Marañosa. ¿Alguien lo sabe explicar?. ¿Cómo es posible que de Vallekillas a San Martín tengas viento de cara y luego subiendo la Marañosa lo vuelvas a tener? Yo no lo entiendo. Eso si, la Marañosa tiene zonas (pocas) que te cubre del viento, yo consigo subir a unos 21km/h pero en el último kilómetro justo después de la curva el viento pegaba de cara con mucha fuerza. Corono la Marañosa a cámara lenta. 125Km en las piernas, más castigado de lo esperado por el viento pero todavía entero.
De la Marañosa a Perales del río, ¡¡¡Viento de cara!!!. Es que esto es la leche. No se si era el viento, si el cansancio, si el culo o si la amenaza de lluvia pero el caso es que empezaba ya a estar un poco cansado.
En estas me adelanta un grupo de ciclistas de carretera vestidos todos iguales con maillots del Saunier Duval. Bueno matizo, me adelantaron tres o cuatro porque nada más que me adelantaron me puse a su rueda. Poco a poco fui percatándome de que eran un grupo de unos 10 ó 12 ciclistas. Rodaban rápido, pero me exigí. Me compensaba el esfuerzo con tal de ir en medio del grupo.
Al llegar al desvío hacia el cerro de los Angeles ellos giraron a la izquierda y yo seguí de frente. Sprint de los gitanos en el que no sprinté y el viento siguió castigándome. Por si fuera poco al llegar a Villaverde picho la rueda de atrás.
He perdido el ritmo y ya estoy cansado con lo que me dejo llevar hasta casa. Aun así, sensación de objetivo cumplido, a pesar del viento en contra durante tantos kilómetros no llegué muerto.
Unos números para que quede constancia y su comparación con el año pasado:
- Kilómetros: 140,57, el año pasado 143,45, no se como pero me han robado 3km
- Tiempo rodando: 5:32:02, el año pasado 5:50:17 si es que los últimos 7km fueron matadores
- Velocidad media: 25,39km/h, el año pasado 24,57 y yo creo que sin viento podría llegar fácilmente a los 26km/h
- Velocidad máxima: 61,76 y el año pasado 61,88, prácticamente la misma, que curioso
- Km de la bici: 14.944 y el año pasado eran 10.246
- Pulsaciones medias: 147 y el año pasado 146, prácticamente lo mismo
- Calorías consumidas: 4.595 y el año pasado 4.640. Esto tampoco lo entiendo prácticamente las mismas calorías consumidas.
A cuidarse
Javier Arias González
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