¿Qué pasa “biciosos”?
Pues aquí estamos dejando crónica de lo que fue la salida de este fin de semana propuesta del amigo Nogales (en realidad Jorge Nogales, pero Nogales en estas crónicas para distinguirle de Jorge "el poli" de Asturias).
La ruta tenía además el aliciente de contar con el estreno de un globero en el grupo. Javi. Marido de Ana; compañera del curro del Nogales, Andrés y mía. La verdad es que le damos la bienvenida al grupo porque tiene una furgoneta en la que entran, sin problema, tres bicis y tres ciclistas (bueno, al menos tres globeros si que entraron). Ah, también es un tipo majísimo. :-)
Una vez más, y ya van varias, un representante del barrio de Valdebernardo (el Nogales, y no lo digo por acusar) se borra del proyecto justo antes de empezar. Esta vez la disculpa es que le dolía la rodilla. De nada sirvió haber sido él quien había propuesto la ruta (y el único que conocía el camino). De nada sirvió haberse comprado la mejor bici de todo el grupo (incluidos los Asturianos). Una vez más uno de Valdebernardo se borra cuando se trata de una salida más seria que exhibirse frente a los novatos por el carril bici.... Como somos buena gente les seguiremos apreciando... ¡y eso que no tienen furgoneta!
A las 7:30 quedamos donde la casa de Oscar "el churri". ¡¡¡Coño que madrugón!!! ¡¡¡Bastante más que para ir al trabajo!!! Pero como vivimos en el barrio de Usera, y no en el de Valdebernardo a las 7:30 estábamos Oscar "el churri" y yo esperando a Javi, al que ninguno de los dos conocíamos. Javi, del que no tengo claro en que barrio vive, pero que a las 7:30 llama para decir que en ese momento sale de casa. Finalmente sobre las 8:00 nos ponemos en marcha. Como Javi es un tipo majo, simpático y extrovertido (y tiene furgoneta) enseguida la conversación fue lo suficientemente animada para que nos perdiéramos en la salida de la M30. El día empezaba bien, y ninguno de los tres conocía la ruta.....
Cuando llegábamos a ¿miraflores de la sierra?, justo el último pueblo antes del puerto el amigo Javi pregunta: "¿Lleváis comida?". Como no podía ser menos le contestamos que si, que teníamos suficiente comida (Oscar, "el churri" en estos casos, después de pájaras pretéritas, siempre lleva phoskitos de sobra). "No, es que yo llevo poca y si eso para comprar más en el pueblo...". Nos dice.....
La idea era empezar desde el refugio de Morcuera y empezar bajando hacia Alameda del Valle para luego llanear hasta El Paular y acabar la ruta subiendo de nuevo al refugio por una pista diferente.
Aparcamos justo antes de refugio. Y hacia un frío de la leche. No en vano estábamos a más de 1.700 metros de altura. En el tiempo que tardamos en montar las bicis y prepararnos yo casi me quedo pajarito. Empezamos bajando, aproximadamente un kilómetro, y enseguida nos metimos en una pista a la derecha. ¡¡¡Y empezamos a subir!!! Ya estábamos como en Asturias. Se supone que estamos en lo más alto de una montaña, se supone que tenemos que bajar.... y nosotros subiendo. Así, en frío, digamos que molesta.....
Al final la pista que subía se decide a darnos tregua y se pone a bajar. La verdad es que es una bajada fantástica. De esas que cuando las estas bajando piensas que también estaría bien subirlas. El firme estaba arreglado y se podía rodar a buena velocidad. El paisaje excelente, por lo que vi en los fugaces momentos en los que pude apartar la vista del camino.... Bajada rápida como digo, en la que el churri casi se sale en una curva que se empeñó en tomar recta; y yo casi tomo recta una curva que se empeñaba en girar a la derecha....
Al final de la bajada llegamos a un pueblo. Se supone que "Alameda del Valle". Pero cuando nos estábamos acercando dice Javi: "Ese puente es como el de ¿la Pinilla? Ayer estuve yo allí tomando café...". Fatalista como soy en estos casos pensé: "ya nos hemos perdido, acabamos de bajar 10Km, nos va a tocar volvernos hacia atrás". Parece ser que los pueblos de la zona construyen todos el mismo tipo de puente, porque al final el pueblo era el que debía ser y no nos habíamos perdido.
En este punto la ruta se vuelve falsamente llana y pasa por varios pueblos hasta llegar a "El Paular". Un sitio precioso, donde tienen unas presillas naturales construidas como pequeños embalses en el río. (¿El lozoya?).
En un momento dado de la ruta. Teníamos el típico desvío hacia la derecha con una señal que ponía "las presillas". Según la hoja de ruta el asfalto debería haberse convertido en pista, pero la realidad es que lo que estaba bajo nuestros pies era asfalto. Indecisión en el grupo. Oscar lee la hoja de ruta y no lo tiene claro, yo leo la hoja de ruta y me voy mear, el Nogales, el único que conocía el camino, en su casa durmiendo y a Javi que le entra hambre ... El churri saca sus phoskitos y le ofrece uno. Javi dice, no si yo tengo...y saca de su mochila una bolsa con un montón de comida. Galletas, ciruelas, de todo. Llevaba comida para él, para mí, para el churri, incluso para Jorge si hubiese venido. ¡¡¡Y el tío decía que llevaba poco y quería comprar más!!! Entre las risas que nos echamos comentando la jugada caí en la cuenta de que a nuestro grupo sólo se une gente de buen comer, sin duda sintomático.
Decidimos tirar de frente y en un par de kilómetros (o un poco menos) llegamos a un sitio precioso. Riachuelos por todos los lados con abundante agua cristalina. Prados verdes. Un sitio genial para llevarse a los niños. Como ese era el punto en el que empezaba la subida Javi comenta que mejor paramos a comer. Y eso hacemos, paramos, nos sentamos tranquilamente a la sombra de un árbol y nos ponemos a comer. Yo un par de orejones, el churri un phoskitos y Javi galletas, ciruelas, un sandwich de jamon york (o similar) unas flores que no sabe porque estaban en las bolsas.... vamos que se puso las botas el tio. Seguramente quería soltar lastre.
Nos ponemos en marcha y empezamos a subir. Una subida preciosa. De esas que cuando las estas subiendo piensas que también estaría bien bajarlas. Buen firme (mejor incluso que el de la bajada), un bosque de robles primero y de pinos después, pendiente no muy pronunciada (un 5% de media habíamos calculado el Jorge y yo cuando preparábamos la etapa, yo con motivo, él pienso que por no aburrirse). Nos ponemos un ritmo tranquilo (entre 7 y 10 km/h) y todo para arriba.
A mitad de la subida (lavábamos unos 5Km subiendo) el Javi comenta que tiene que comer algo que sino le va a dar una pájara. Pues nada paramos, el tío saca su bolsa (sin fondo) con comida y comenta: "¿No os a contado Anabel [su mujer] mis famosas pájaras conduciendo después de andar en bici?..... " Y va el tío y nos cuenta que algunas veces, después de andar en bici, cuando va conduciendo le dan unas pájaras (se le va la olla) y que ya ha tenido un par de accidentes. Pues vaya momento para confesarlo..... ¡¡¡¡Pero tío que tu conduces la furgoneta y que estamos aparcados en lo alto de un puerto de montaña!!!! [Este es un mensaje para Anabel: "tía, si querías deshacerte del Jorge y de mi tendrías que haber buscado otro método... El Jorge no se presentó y yo tenía orejones como para que no le diera una pájara en años.].
Seguimos subiendo al tran tran y finalmente llegamos de nuevo a la furgoneta. Javi castigadito, el churri sin haber roto a sudar y yo preocupado por ver quien conducía ahora puerto abajo....Al final la ruta se resume en aproximadamente 10Km de bajada, 6km de falso llano y 10km de subida. Total 33,3 km (los aproximadamente son muy aproximadamente) de ruta, 2h45'. Velocidad media aproximada de 15km/h. Somos unos globeros de la leche. Como se enteren los Asturianos cuando nos vayamos para allá nos machacan.
Después de ofrecerle caramelos, orejones, lo que quisiese, nos ponemos en marcha, con Javi al volante, de vuelta a casa. Paradita para tomarnos un algo en Soto y llegada a casa sobre las 14:00.
Resumen. Ruta chula que la próxima vez tendremos que hacer dos veces, una en cada sentido, para probar todas las cuestas en sus dos versiones.
A cuidarse
Javier Arias González
No hay comentarios:
Publicar un comentario